Los Roles de los Arquitectos

Aunque el título sea siempre el mismo los profesionales de la arquitectura podemos ejercer diferentes roles dentro de nuestro ámbito, muchas veces en simultáneo cuando la escala del proyecto no justifica incluir a una variedad de profesionales.

Diseño y proyecto

Es seguramente el primer rol que a cualquiera se le viene a la mente, pero también es el más abstracto y difícil de explicar en profundidad, porque aunque se genera el material gráfico que dará forma al edificio gran parte del trabajo profesional en esta etapa es casi invisible desde afuera. Parte de este trabajo es generar una buena interacción con los clientes para conseguir ordenar y aclarar todas las ideas que seguramente ya tienen sobre el trabajo que necesitan de parte de los arquitectos.

Jefatura de Obra

Es la persona representante de la empresa constructora en la obra, se encarga de organizar y coordinar a la mano de obra, llevar un control de los materiales y resolver cualquier imprevisto derivado de la ejecución de tareas sin salirse de los límites establecidos en el pliego, porque no tiene potestad de modificar el proyecto y de ser imprescindible hacerlo deberá buscar la autorización de la dirección de obra.
En obras de muy pequeña escala como reformas y ampliaciones, este rol puede ser cumplido por la misma persona que hace dirección de obra pero no es algo recomendable cuando se trate de una obra un poco mas importante.

Dirección de Obra

Esta persona suele ser la misma que llevó adelante el diseño del edificio porque es fundamental que conozca al detalle tanto el proyecto como las ideas que le dieron forma para poder hacer modificaciones sobre la marcha sin afectar el conjunto. Su principal función durante la construcción es supervisar los trabajos de la Jefatura de Obra en representación de los clientes, asegurándose que realice las tareas con la calidad contratada y siguiendo el pliego.

Consultoría

Como en cualquier otra actividad, dentro de la arquitectura también existen especialistas que se dedican a profundizar sus conocimientos en secciones específicas de la profesión. En nuestro ámbito los más habituales son quizás quienes se encargan de resolver todas las cuestiones legales relacionadas a la construcción, como la tramitación de habilitaciones y permisos de obra, algo necesario para proyectos de todo tipo y tamaño.
Sin embargo edificios de gran escala o de usos complejos como pueden ser una fábrica o una clínica, habitualmente requieren fragmentar el trabajo en áreas y recurrir a los servicios de profesionales especializados en el diseño de estructuras, instalaciones o técnicas de construcción poco comunes.